Gestión de aguas con una “Cubierta reguladora de cargas pluviales“

¿Por qué gestionar el almacenamiento de aguas pluviales en una cubierta?

Las consecuencias del cambio climático, como las precipitaciones torrenciales de forma localizada, pueden llegar a colapsar los sistemas de alcantarillado público.

Una de las grandes ventajas de una cubierta verde es que retiene el agua y permite la evacuación de las aguas pluviales de manera progresiva. 

El almacenamiento de agua en un sistema de cubierta verde estándar  no se puede aumentar de manera arbitraria porque puede acabar teniendo consecuencias indeseadas en la vegetación de la cubierta.

Sin embargo, con una cubierta verde complementada con un sistema de almacenamiento de agua (cubierta reguladora de cargas pluviales), es posible aunar las ventajas de ambos sistemas.

Características de una “Cubierta reguladora de cargas pluviales”

Con un sistema regulador de cargas pluviales se puede retener hasta 80 l/m² de agua de lluvia y, posteriormente, ser liberada al sistema de alcantarillado durante un período predefinido (entre las 24 horas y unos pocos días).

El almacenamiento del agua de lluvia se produce dentro de unos módulos reticulados – los reguladores de cargas pluviales – situados debajo del sistema de la cubierta verde.

Mientras tanto, las condiciones que son de vital importancia para el buen funcionamiento de la cubierta verde (almacenamiento de agua para las plantas, el equilibrio  agua/aire en la zona de las raíces, etc.) continúan siendo preservadas.

Prácticamente son posibles casi todos los usos de la cubierta sobre estos reguladores de cargas pluviales, siempre que las cargas estructurales lo permitan: desde una cubierta verde extensiva o cubierta jardín hasta cubiertas transitables para peatones y vehículos.