Preguntas frecuentes
Preguntas frecuentes sobre cubiertas verdes
1. ¿Qué es exactamente una cubierta verde?
Básicamente, una cubierta verde es una superficie de cubierta que está preparada para acomodar vegetación y/o para el uso humano, ya sea como terraza, patio, zona de recreo, zona de juegos infantiles, etc.
Además de proporcionar un espacio vital adicional, la cubierta verde tiene otras muchas ventajas ecológicas y económicas, como la prolongación de la vida útil de la cubierta, la reducción del ruido y la contaminación, la retención de agua, el ahorro energético o la mejora del clima y del paisaje urbano.
2. ¿Desde cuándo existen “sistemas para cubiertas ajardinadas”?
Las cubiertas ajardinadas modernas con sistema tienen su origen en Alemania, donde se instalan desde hace más de 40 años y constituyen, en general, un elemento arquitectónico importante.
3. ¿Cuál es la diferencia entre una cubierta ecológica (extensiva) y una cubierta ajardinada (intensiva)?
La cubierta ecológica o cubierta extensiva es aquella cuya vegetación la constituyen plantas tapizantes de muy bajo mantenimiento. Generalmente se instala como protección adicional de la cubierta y permite maximizar las ventajas ecológicas.
La cubierta ajardinada o cubierta intensiva es la que utiliza como vegetación plantas más altas, vivaces arbustivas o árboles, y puede usarse también para actividades humanas (zonas transitables de peatones o vehículos). Son, en realidad, verdaderos parques o jardines situados sobre una cubierta, en la que prácticamente todas las actividades son posibles siempre que se respete la carga máxima de la cubierta.
Además de estos dos sistemas de cubiertas, también son posibles cubiertas
semi-extensivas.
Extensiva | Intensiva | |
---|---|---|
Mantenimiento | mínimo | normal, intensivo |
Vegetación | plantas tapizantes, autosuficientes | plantas más altas y variadas |
Espesor del sistema | a partir de 14 cm | a partir de 20 cm |
Uso | protección adicional ecológica | jardín, zona de recreo |
4. ¿De qué forma puedo aprovechar el espacio de una cubierta verde?
Existen infinidad de usos a los que pueden destinarse las cubiertas verdes: protección ecológica adicional, terrazas, zonas de recreo, pistas deportivas, cafeterías, zonas transitables para vehículos pesados, ... Si la estructura del edificio y de la cubierta lo permite, no hay límites para diseños arquitectónicos y paisajísticos, y prácticamente todo es posible. Y toda esta variedad de usos es posible sin tener que adquirir terreno adicional, con el consecuente ahorro de dinero que eso supone.
El espacio que le ofrece una cubierta verde le permite, sin coste adicional, tomar aire fresco y disfrutar de buenas vistas en privado. Son un excelente recurso para mejorar la calidad de vida tanto en propiedades privadas como en empresas u obras públicas.
5. ¿Cuánto pesa una cubierta verde?
El peso de la cubierta varía en función del tipo de cubierta verde elegida. Una cubierta ecológica extensiva tiene un peso de 120 kg/m² saturada de agua. Las cubiertas con grava convencionales pesan aproximadamente entre 90 y 100 kg/m², por lo que son fácilmente sustituibles por una cubierta ecológica. Las cubiertas ajardinadas intensivas tienen un peso superior que varía dependiendo del espesor del sistema elegido; pero tienen un peso mínimo de aproximadamente 340 kg/m².
Para establecer la capacidad de carga máxima de una cubierta es necesario el asesoramiento de un arquitecto o estructurista.
6. ¿Es posible que a largo plazo las raíces afecten a la impermeabilización?
Las raíces no afectan a la impermeabilización si se toman las medidas adecuadas.
Es importante la protección mediante láminas antirraíz diseñadas especialmente para prevenir los daños en la impermeabilización de la cubierta o en la estructura del edificio. Esta lámina antirraíz se coloca sobre la lámina impermeabilizante.
Y es imprescindible que la lámina antirraíz sea de máxima calidad, pues si las raíces dañan la impermeabilización es posible que haya que revisar toda la cubierta e incluso renovarla en su totalidad para reparar los daños. Las láminas antirraíz de buena calidad tienen un certificado antirraíz de acuerdo con las normas de la German Landscape Research, Development and Construction Society (FLL). Las investigaciones desarrolladas por este organismo desde 1984 hacen que sus certificaciones sean consideradas por los especialistas como garantía de sus productos.
Debe tenerse en cuenta que una lámina antirraíz no es lo mismo que una lámina impermeabilizante. En general, son dos elementos independientes, aunque en ocasiones algunos proveedores integran una barrera anitrraíz en la lámina impemeabilizante.
7. ¿Hay que preocuparse de goteras en la cubierta si tengo una cubierta verde?
No hay por qué preocuparse de las goteras si la cubierta ha sido instalada por una empresa cualificada en cubiertas ajardinadas. El “jardinero de altura” es un especialista que trabaja con precaución para no tocar o modificar la impermeabilización. En ocasiones, el jardinero y el impermeabilizador trabajan conjuntamente.
8. ¿Cuál es la esperanza de vida de una cubierta verde en comparación con una cubierta con grava?
Una cubierta con grava instalada por un profesional tiene una durabilidad de entre 15 y 25 años. La capa de grava proporciona una protección limitada ante condiciones medioambientales extremas, por lo que la lámina impermeable envejece con mayor rapidez. Las cubiertas que sólo están impermeabilizadas, sin capa de grava, tienen una durabilidad todavía inferior.
El instituto Fraunhofer* ha calculado la durabilidad de una cubierta verde en más de 40 años. No obstante, en Berlin existen cubiertas verdes instaladas desde hace más de 100 años (Handbuch der Architektur, Berlin, 1899). El sustrato y la vegetación de las cubiertas ajardinadas protegen la impermeabilización y alargan su tiempo de vigencia en condiciones óptimas.
Esto es debido a las diferencias con respecto al calentamiento superficial existentes entre las cubiertas “desnudas” o con grava y las cubiertas ajardinadas. Una cubierta únicamente impermeabilizada puede alcanzar en la superficie temperaturas de más de 80 ºC; y una cubierta con grava puede llegar también a los 60 ºC. En las cubiertas ajardinadas la temperatura no sobrepasa los 35 ºC, puesto que las capas adicionales que lleva sobre la impermeabilización ayudan a moderar las diferencias extremas de temperatura y a reducir las fluctuaciones de los 90 ºC a los 35 ºC.
*El instituto Fraunhofer (FhG) es hoy la mayor organización europea de servicios de ciencias aplicadas.
9. ¿Con quién debo contactar si quiero instalar una cubierta verde?
La instalación de una cubierta ajardinada se realiza muchas veces en una cooperación entre empresas impermeabilizadoras y jardineros especializados.
Los impermeabilizadores dominan mejor cuestiones como las cargas máximas, las láminas impermeables adecuadas y el aislamiento más conveniente. Los jardineros especializados conocen mejor los sustratos y la vegetación o plantas más idóneas.
Antes de contratar un profesional es siempre recomendable conocer las obras que ha realizado. ZinCo Cubiertas Ecológicas S.L. le puede recomendar empresas con experiencia, algunas de las cuales poseen ya el distintivo de calidad “jardinero de altura” de ZinCo.
10. Quiero proyectar una cubierta ajardinada – ¿dónde empieza la partida de la cubierta verde?
Los sistemas modernos de cubiertas ajardinadas se componen de diferentes capas especialmente desarrolladas que tienen que funcionar como un todo unitario (un sistema) después de su instalación. Para colocar una cubierta ajardinada sólo es necesario tener una estructura adecuada y una superficie correctamente impermeabilizada, aunque el funcionamiento correcto de la cubierta ajardinada es totalmente independiente del tipo de impermeabilización que se haya utilizado. La elección del sustrato especial y del tipo de plantas que se usarán sí son elementos que forman parte de la cubierta ajardinada.
Actualmente, la planificación de una cubierta ajardinada se establece en dos fases de la siguiente forma: una primera partida de la cubierta que termina con la impermeabilización (incluyéndola); una segunda partida constituida por el sistema de la cubierta ajardinada, incluyendo el sustrato y la vegetación.
11. ¿Puedo utilizar tierra de jardín estándar para una cubierta verde?
La tierra de jardín estándar no se puede utilizar para las cubiertas verdes. La tierra normal presenta características diferentes a las de los sustratos especiales para cubiertas ajardinadas. La tierra natural tiene una permeabilidad muy limitada, permite muy poca retención de agua, tiene un peso muy elevado y unas propiedades fisíco-químicas no adecuadas para el uso en cubiertas. Además, en la tierra normal pueden proliferar malas hierbas y gérmenes fitopatógenos que aumentan el riesgo de enfermedades en las plantas seleccionadas para la cubierta ajardinada.
12. ¿Qué puedo utilizar en vez de una tierra normal?
En lugar de tierra normal, se utilizan sustratos especialmente formulados para complementar la vegetación de la cubierta ecológica. Estos sustratos poseen las características naturales que proporcionaría una capa rocosa en el suelo normal, además de ser aptos para subsistir en las cubiertas en situaciones extremas (fuertes vientos, cambios bruscos de temperatura, total exposición solar, etc.).
Los sustratos se verifican para garantizar que cumplan con las normativas de la FLL (German Landscape Research, Development and Construction Society). La composición del sustrato se formula especialmente para un proyecto concreto cuando éste lo requiere. La eficacia de este tipo de sustratos está avalada desde hace muchos años por millones de metros cuadrados de cubiertas ajardinadas.
13. ¿De qué forma contribuyen las cubiertas verdes en el caso de inundaciones?
Los cambios en el paisaje natural provocados por la intervención humana afectan inevitablemente a los ciclos naturales medioambientales; la expansión y el desarrollo de las ciudades suponen cambios significativos en el medio ambiente. La construcción de carreteras y edificios sella el suelo natural e impide que éste pueda absorber el agua de la lluvia; así, las aguas pluviales pasan por encima de las superficies selladas y se acumulan, con sus posibles agentes contaminantes, en los sistemas de desagüe. Cuando se dan precipitaciones fuertes o lluvias torrenciales, los sistemas de desagüe se colapsan por la gran cantidad de agua que reciben en un intervalo de tiempo muy corto.
Las cubiertas ajardinadas contribuyen a recuperar los ciclos naturales del agua porque permiten retener aguas procedentes de las precipitaciones; dependiendo del tipo de cubierta, el agua que llega a los dispositivos de desagüe puede disminuir hasta un 90%. Las plantas pueden utilizar el agua retenida para sus procesos naturales y, como consecuencia, la cubierta ajardinada acondiciona su entorno por evapotranspiración.
El agua sobrante puede reutilizarse recogiéndola en cisternas u otros depósitos. Si no se recoge, el agua sobrante llega retrasada al punto de desagüe porque primero se filtra por las diferentes capas del sistema de la cubierta verde. Esto significa que llega menos cantidad de agua al mismo tiempo al sistema de desagüe, evitándose así el colapso del mismo.