El complejo hotelero que atrae todas las miradas en el Sur de Tenerife
La necesidad humana de contacto con la naturaleza y de entornos verdes junto con la creciente tendencia a la urbanización y al sellado de superficies que previamente eran naturales, hacen necesarias nuevas soluciones y nuevos enfoques en la arquitectura contemporánea. Por ello, urbanistas y arquitectos perciben progresivamente la creación de cubiertas verdes en entornos urbanos como una manera responsable de compensar la pérdida de espacio natural por el incremento del desarrollo urbano.
Las cubiertas verdes son soluciones constructivas que son desarrolladas por los beneficios ambientales que aportan: retienen polvo y disminuyen la contaminación ambiental, mitigan la temperatura de las ciudades reduciendo el efecto de isla de calor urbana, retienen aguas pluviales evitando el colapso de los sistemas de desagüe urbanos y proporcionan habitats para flora y fauna. Pero también por su valor estético: las cubiertas verdes ofrecen un agradable y atractivo aspecto natural, especialmente en las cubiertas verdes más visibles, como las inclinadas. Esto se aplica aún más cuando se trata de áreas turísticas donde, además de ganar espacios adicionales para el ocio, el complejo hotelero se convierte en sí mismo en una atracción turística por su propia espectacularidad.
Una cubierta verde inclinada singular
Uno de los proyectos más recientes y singulares en España fue la instalación de tres cubiertas verdes con inclinación excepcional en el hotel de 5 estrellas GF Victoria en Adeje (Tenerife).
Inaugurado en la primavera de 2018, este complejo hotelero convence por su apuesta por la sostenibilidad y por sus cubiertas inclinadas ajardinadas. Estas espectaculares cubiertas, realizadas con un sistema para cubiertas verdes inclinadas de ZinCo, poseen pendientes que alcanzan y superan los 45° y longitudes de más de 30 m, siendo únicas en el territorio español.
Para los visitantes de este turístico municipio del sur de la isla, se han convertido en un agradable espectáculo visual.
Un reto de ingeniería y de trabajo de ejecución
Por lo general, las cubiertas verdes inclinadas tienen un límite natural de 35° de pendiente como máximo y ejecutar un proyecto de estas características sólo es factible bajo unas condiciones muy específicas que debían converger en el tiempo y en el espacio.
Además de una técnica funcionalmente fiable y segura, otros factores jugaron un papel importante: el primero y el más importante fue el entusiasmo y el compromiso de todas las partes involucradas que nunca cuestionaron el éxito del proyecto. Por otro lado, las estables condiciones climáticas durante la ejecución de la cubierta ajardinada que permitieron llevar a cabo un atractivo y original diseño paisajístico con vegetación autóctona del sur de la isla, cosa poco habitual sobre cubiertas con tan pronunciadas pendientes.
El principal reto de ingeniería residió en asegurar la estabilidad de la cubierta ajardinada para evitar el deslizamiento del sistema, el sustrato y la vegetación. También era fundamental derivar de manera segura las enormes fuerzas de empuje que las pronunciadas pendientes provocaban sobre la estructura.
La solución constructiva escogida para ajardinar estas cubiertas fue el “Sistema para Cubiertas inclinadas con pendiente superior a 20°” de ZinCo.
Sobre el forjado de la cubierta, en la capa base, se colocó una impermeabilización antideslizante y antirraíces de SIKA. A continuación se instalaron más de 700 soportes antiempuje LF 300 de ZinCo. Su función es actuar como base para las barreras de retención, evitando el deslizamiento de los elementos y distribuyendo las fuerzas de empuje en toda la cubierta. Posteriormente se instaló la manta hidroabsorbente WSM 150, que junto con el sistema de riego, garantiza un suministro óptimo de agua a la vegetación. Las barreras de retención se completaron con los perfiles de alero TRP 80, que reposan sobre los soportes antiempuje LF 300.
En los espacios entre las barreras, se instalaron los elementos ZinCo Georaster en toda la superficie y se rellenaron con un grosor de sustrato Zincoterra de 12 cm. Estos elementos ZinCo Georaster® forman el corazón del “Sistema ZinCo para cubiertas inclinadas con pendiente superior a 20°” y permiten derivar fuerzas de empuje de hasta 800 kg/m2. Para evitar la erosión en superficie del sustrato, hasta que la raíz de la vegetación se desarrollase, se utilizó un estabilizante orgánico biodegradable y se colocó una malla de fibra de coco.
Para la capa vegetal se seleccionó vegetación con alta tolerancia al estrés hídrico y a la radiación solar del sur de la isla. Son plantas aromáticas como lavanda, stocheas, tomillo y gaura, así como plantas canarias autóctonas destacando romero marino, tabaiba dulce y siempreviva. La distribución de la vegetación en la cubierta se realizó atendiendo tanto a criterios de necesidades hídricas, como a la armonía de colores de las hojas y flores.
A pesar de esta especial selección de plantas adaptadas a la climatología de Tenerife, siempre es recomendable instalar un sistema de riego en climas secos. Con mayor razón en cubiertas con fuertes pendientes debido a la mayor escorrentía del agua y a la mayor radiación solar. El aporte del agua del riego es fundamental durante la fase de plantación y adaptación de la vegetación. También durante períodos de sequía, ya que asegura la supervivencia de la planta. Sin embargo, para tener en cuenta el ahorro de agua y optimizar el gasto, se instaló un sofisticado sistema de riego en estas cubiertas inclinadas para cumplir con los requerimientos de sostenibilidad que fueron la premisa en la construcción de todo el complejo hotelero.
La empresa Impermeabilizaciones Machado, S.L.U., colaboradora de ZinCo en las Islas Canarias, fue la encargada de la instalación de esta compleja y extraordinaria cubierta vegetal. Sin duda se trata de un proyecto ejemplar y singular que se convertirá en referencia para el desarrollo futuro de las cubiertas verdes en España y en el exterior.
Sin embargo el éxito de dicho proyecto también depende de la perfecta sintonía de comunicación y confianza mutua entre el proveedor y el instalador del sistema: por un lado la fiabilidad de un sistema de cubierta verde probado y verificado. Por otro lado la experiencia, profesionalidad, así como la creatividad y proactividad, de esta empresa instaladora local conocedora de las condiciones naturales del entorno.
Estas han sido la claves del éxito de estas tres cubiertas y que permiten asegurar un funcionamiento duradero y sostenible de este proyecto tan singular.
Autores:
Fabian Kaiser, ZinCo Cubiertas Ecológicas, S.L.
Isabel Castillo, ZinCo Cubiertas Ecológicas, S.L.
Solicite más información a:
ZinCo Cubiertas Ecológicas, S.L.
Correo electrónico: contacto@zinco-iberica.es