Sistemas para cubiertas vegetales
Sistemas ZinCo para cubiertas vegetales extensivas e intensivas
Los ingeniosos sistemas de ZinCo compensan la falta de adhesión de las plantas al suelo natural y aseguran de esta forma el éxito de la vegetación. Sus componentes están acoplados entre sí de tal forma que garantizan un funcionamiento seguro y duradero.
Tipos de cubiertas verdes
Cubiertas verdes extensivas
Las cubiertas verdes extensivas son una alternativa ecológica a las cubiertas convencionales con protección o lastrado, con capas de grava. Son ligeras y de poca altura. Las plantas adecuadas son varias especies de Sedum, vivaces y algunas gramíneas. Una vez se da por establecida la vegetación, el mantenimiento se limita a una o dos inspecciones al año.
Cubiertas verdes intensivas
Las cubiertas verdes intensivas son comparables a la construcción de un jardín en una cubierta. Por lo general, son multifuncionales y accesibles. Requieren mayores cargas estructurales y espesores de sustrato para retener más agua. La necesidad de mantenimiento se incrementa respecto a las cubiertas extensivas, en función del diseño paisajístico y del material vegetal elegido. Es posible crear en ellas cualquier tipo de jardín incluyendo estanques, pérgolas y patios.
Otros sistemas para cubiertas verdes
ZinCo ofrece soluciones innovadoras para la combinación con energía solar y para la protección anticaída o barandillas sin tener que perforar la impermeabilización. Además ZinCo ha desarrollado nuevos sistemas de cubiertas verdes que optimizan la gestión de las aguas pluviales y la acción aislante de las cubiertas, sin olvidar el fomento de la biodiversidad de flora y fauna.
1. Las láminas antirraíz
Protegen la impermeabilización de perforaciones por las raíces.
2. Las mantas protectoras
Protegen las láminas antirraíz de daños producidos por golpes y retienen agua y nutrientes para las plantas.
3. Las capas drenantes
Almacenan agua de la lluvia y del riego en las cavidades superiores de las placas y conducen el agua sobrante de manera rápida y segura a los sumideros de la cubierta a través de sus canaletas inferiores. Al tiempo que aseguran una adecuada oxigenación de la tierra vegetal y de las plantas.
4. Las capas filtrantes
Evitan que los granos finos de la capa adhesiva superior se corroan y aseguran al mismo tiempo una capa portante estable y un funcionamiento seguro del drenaje.
5. Las capas vegetales
La composición del sustrato mineral Zincolit® y de los sustratos Zincoterra puede ajustarse exactamente a las necesidades particulares de la vegetación de la cubierta para garantizar su máximo desarrollo.
6. Plantas
Variedades de plantas seleccionadas según el clima, el diseño del paisaje, la capacidad de carga y los beneficios deseados para los propietarios de los edificios y las comunidades.
Retención del agua
Las cubiertas ajardinadas son capaces de retener hasta el 90 % de la precipitación. Una gran parte de este agua es devuelta a la atmósfera, el resto fluye de forma retardada a los sistemas de desagüe. Así se puede disminuir la dimensión de los conductos y a la vez se reducen costes de desagüe.
Mejora del clima urbano
Las cubiertas ajardinadas reducen el calentamiento atmosférico y humedecen el ambiente urbano creando así un clima más agradable.
Reducción de la contaminación
Las cubiertas ajardinadas actúan como un filtro que retiene elementos tóxicos, por lo que contribuyen a reducir la contaminación atmosférica. Del mismo modo, el sustrato filtra el agua de la lluvia reduciendo en ella las sustancias nocivas.
Mejor protección contra el ruido
Las cubiertas ajardinadas reducen la reflexion sonora hasta 3 dB y son capaces de mejorar la insonorización hasta 8 dB. Así, son ideales para edificios rodeados de focos ruidosos.
Espacio vital adicional
Las cubiertas ajardinadas compensan gran parte de las zonas verdes perdidas a causa de la urbanización; los ajardinamientos extensivos son los que ofrecen mayores posibilidades de compensación.
Uso de materiales reciclados de gran valor
Los elementos de drenaje de las cubiertas ajardinadas están fabricados con materiales reciclados, como el caucho y el polietileno, contribuyendo así a preservar materias primas.
Retención del agua
Las cubiertas ajardinadas son capaces de retener hasta el 90 % de la precipitación. Una gran parte de este agua es devuelta a la atmósfera, el resto fluye de forma retardada a los sistemas de desagüe. Así se puede disminuir la dimensión de los conductos y a la vez se reducen costes de desagüe.
Prolongación de la vida útil de la impermeabilización
Bajo una cubierta ajardinada la impermeabilización está protegida contra la radiación ultravioleta, el granizo, el calor y el frío. Las tensiones causadas por las diferencias térmicas son reducidas de forma que la vida útil de la lámina impermeabilizante se prolonga.
Ahorro de energía
Las cubiertas vegetales funcionan como un aislamiento térmico natural y contribuyen a la reducción del consumo energético de los edificios.
Superficie libre utilizable
El uso que puede darse a las cubiertas ajardinadas es múltiple y variado: zonas de ocio, jardines, parques infantiles, áreas deportivas e incluso cafés; todo ello es posible sin la necesidad de adquirir terreno adicional.